La Real Fábrica elaboró laudas sepulcrales desde el inicio de su producción, de manera esporádica y para un público pudiente, como demuestran algunos ejemplares del Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo Nacional de Cerámica de Valencia o la Parroquia de Figueroles.
En nuestro Museo se expone una pequeña placa sepulcral de 1735, decorada con puntillas Berain, cedida por la familia Villalonga de Figueroles. Pero en el siglo XIX se generaliza el uso de lápidas de cerámica. Gran parte de las que se exponen proceden del antiguo cementerio de l’Alcora (ubicado en la actual calle de la Bassa); trasladadas en fecha indeterminada al nuevo camposanto, fueron depositadas en este Museo en 1994. Siguen un modelo formal bastante homogéneo: discreta decoración perimetral y amplio campo epigráfico. En algunos casos, la placa se completa con símbolos mortuorios. Durante el primer tercio del siglo XX decrece la costumbre de fabricar las lápidas en cerámica. pero durante toda la centuria e incluso en la actualidad, no faltan los ejemplos magníficamente decorados por ceramistas locales.
Título
Lápida: " Mariana Nomdedéu y Grangel"
Objeto
Lápida cerámica
Autor
Real Fábrica del Conde de Aranda (l'Alcora)
Descripción
Lápida funeraria (Mariana Nomdedeu y Grangel) | cerámica | 1884 | 33,5x49x1,7 cm. Ribete negro. Calavera sobre dos tibias entrecruzadas en la parte inferior. Primera línea del texto en mayúscula rodeando la lápida, el resto en minúscula cursiva. Color negro.Inscripción: AQUI YACE MARIANA NOMDEDÉU Y GRANGEL. Consorte que fue de