Una de las obsesiones de los condes de Aranda (el IX, D.Buenaventura, fundador de la manufactura, y el X, D.Pedro Pablo, propietario entre 1742 y 1798) fue conseguir elaborar porcelana en su fábrica.
Por ello contrataron a varios maestros extranjeros, como François Haly (1751), Johann Knipffer (1761), François Martin (1774) o Pierre Cloostermans (1787). Poco antes (1786) también fueron enviados a París 2 operarios alcorinos, Cristóbal Pastor y Vicente Álvaro, para instruirse en la fabricación de la porcelana. Todos estos esfuerzos dieron resultado, y desde finales del siglo XVIII l'Alcora fabricó porcelana de gran calidad, que se decoró con nuevos estilos representativos del neoclasicismo imperante en este tiempo. Entre ellos cabe destacar el reflejo dorado (con un color amarillo muy vivo), el estilo Sèvres (que combina decoración pintada, óxidos metálicos y pequeñas escenas estampadas), y las flores alemanas, pequeño ramito polícromo del que destaca una gran rosa encarnada. Con estas ornamentaciones se decoraron platos y otras piezas de pequeño formato, como por ejemplo juegos de café o té, bebidas que a finales de la centuria desplazaron al chocolate como bebida de moda entre la aristocracia y la burguesía.
Título
Jarra. Pan persiguiendo y dando captura a Siringa
Objeto
Autor
Real Fábrica del Conde de Aranda (l'Alcora)
Descripción
Jarra| El dios Pan persiguiendo y dando captura a Siringa | Porcelana | Alt. 17,5 cm. Pequeña jarra con prominente asa de cinta y boca ondulada. Decorada con perfilados en reflejo dorado y escena mitológica en tono sepia aplicada por estampación calcográfica. La escena está tomada de la Metamorfosis de Ovidio: El dios Pan persigue a la ninfa Siringa, de la que está enamorado. Para escapar de él, ella se refugia junto a su padre que la transforma en cañaveral. Pan se fabrica una flauta con estas cañas.